ENTORNO DE UNA PISCINA
Pavimentos (alrededor de la piscina)
El pavimento debería cumplir unos criterios básicos de funcionalidad, higiene y una adecuada inserción ambiental. Un buen pavimento ha de presentar ante todo una buena resistencia al desgaste, a la compresión y a los golpes, ha de ser antideslizante, de fácil limpieza, resistente a la acción de los agentes químicos y que cuente con un drenaje superficial adecuado con pendientes y sistemas de recuperación de las aguas que impidan estancamientos.
Diferentes tipos de pavimentos: PIEDRA, MADERA, CESPED, PAVIMENTOS CERÁMICOS, PAVIMENTOS IMPRESOS.
La Piedra
Suele ser el pavimento mas habitual. Natural o artificial. La piedra siempre aporta un agradable toque rústico y natural a cualquier ambiente. Si la piscina se encuentra emplazada dentro de un jardín la piedra es una excelente opción. Las piedras pueden colocarse sobre una capa de arena entre 5 y 20 cm. De altura o si existen problemas debidos a la impermeabilidad, sobre fondos rígidos de hormigón armado o de redes metálicas.
La piedra natural destaca especialmente por ser muy antideslizante dada su superficie rugosa. La artificial también comparte con la procedencia natural sus propiedades de resistencia, durabilidad y rugosidad, aunque normalmente se elige esta opción por su precio y por la facilidad de su montaje.
La Madera
Es otro pavimento estrella especialmente en muchas piscinas privadas. Ante todo se distingue por su calidez y la agradable estética que proporciona al entorno de la piscina. La madera para exterior puede ser parqué de exterior o losas de lamas. En general la madera necesita un mantenimiento habitual para evitar que se deteriore. Las más habituales son la teca, iroko, ipe, pino cuperizado.
El Césped
Es otra fórmula a menuda empleada para pavimentar la zona de playa que rodea la piscina. Aunque resulta muy agradable para los pies descalzos y húmedos del bañista no lo es tanto si se observa que contribuye a ensuciar el agua de la piscina, al llegar los bañistas con los pies manchados al agua. Es imprescindible que el césped ubicado junto a la piscina disponga de un buen drenaje.
Los pavimentos cerámicos
Existen diferentes tipos de pavimentos cerámicos que se emplean en el exterior siempre que éstos sean resistentes a los cambios bruscos de temperaturas. Entre ellos destaca el gres, también llamado pavimentos cerámico esmaltado, que esta compuesto por una pasta cerámica blanca o roja sobre la que se realiza el diseño de la baldosa. Los pavimentos de gres para exteriores están especialmente tratados para resistir las condiciones extremas.
Otro pavimento cerámico es el barro cocido, típicamente mediterráneo, que tiene una elevado porosidad, por lo que siempre conviene aplicarle un tratamiento para aumentar su impermeabilidad y su resistencia a las manchas.
Cualidades de un buen pavimento
- Es antideslizante, liso y sin aristas
- Resistente a los golpes, no se rompe con facilidad
- Resulta agradable al tacto de los pies húmedos y descalzos
- Se trata de un material absorbente
- Fácil de limpiar, simplemente con un cepillo o un manguera
- Presenta una buena resistencia al desgaste y a la comprensión
- Resistente a la acción de los agentes químicos
- Dispone de un drenaje superficial adecuado con pendientes y sistemas de recuperación de aguas que impidan estancamientos.
- Resistente al hielo y al sol excesivo así como a los cambios bruscos de temperatura
- Se integra con naturalidad al resto del entorno